Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Punto en boca.

Ya se sabe, después de la tormenta viene la marea, disfruta de lo que tengas mientras puedas, todo acaba desapareciendo... y tú que siempre apareces entre mis líneas. Voy de lista, de autosuficiente, de yo me planto mis tomates. Escribo gilipolleces por las noches, ahí es cuando me paso de lista, o me paso sin más. Se acabó. No me hablen de rifarse la ropa. No me hablen de jugarse la boca. No me hablen de caricias que te vuelven loca. No me hablen de amor. Ni si os ocurra hablarme de él erizando mi piel. Será que cuando llueve me dar por echar de menos algunas cosas.

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