Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

jueves, 27 de octubre de 2011

Retomando contacto.

He desaparecido durante un tiempo, quizás demasiado. Lo primero agradecer a P. y sus absurdas historias el premio y dar la bienvenida a los nuevos seguidores, que siempre hace ilusión ver caras nuevas por aquí. Sintiéndolo mucho no voy a dedicar la entrada al premio como debería, puede que lo deje para más adelante. He vuelto a mis noches de insomnio así que es posible que escriba más a menudo.

El paso inevitable de octubre por un calendario colgado en la cocina me recuerda lo que siempre fuimos, un inútil soñador y una romántica suicida. Con tantas inseguridades ya no hay dudas. Es nuestro momento y lo vamos a aprovechar, calentaremos a todo nuestro alrededor con tan sólo mirar como nos mordemos los labios. No somos perfectos, tenemos mil rarezas diferentes, ignoramos la vida que llevamos cuando estamos separados, puede que ni siquiera nos queramos con todas su connotaciones pero algo es seguro, somos un imán. Nos atraemos de forma inevitable y desenfrenada y nos transportamos a un universo paralelo donde todo ha sido creado para que lo disfrutemos, vivimos el placer de la manera más intensa. Por eso estoy segura de que algún día le podré contar a mis nietos lo que es evadirte a tu propio mundo con otra persona para después aterrizar con las piernas aún temblando, y que el piloto que me llevaba a otros cielos no era su abuelo, afortunadamente.