Este año abril se me ha escurrido entre los dedos, se ha paseado por mis labios y se ha enredado en mi pelo. He tenido que huir. Al hacer la maleta me deshice de la ropa, he metido cosas inútiles que me ayuden a recordarte. Antes de salir por la puerta no me olvidé de dejarte un post-it en la cafetera, una nota inútil para darte los buenos días, para que no te olvides de mí.
Bonjour, mon amour.
Te estoy esperando en París y sin ropa interior.