Despido a algunos navegantes inexpertos.
Digo adioses negando interrogantes.
Dirigimos ambos nuestra independencia.
Dame astronautas, niños, inocencia.
Discos acústicos en la noche intensa.
Duende alto, nuevo inquilino.
Dormiremos años como nómadas inquietos.
Donde avistaremos negros e indios.
Dime astucias de nuestra ilegalidad.
Descontrol ante la nostalgia del inicio.
¿Debo anunciarme ninfómana insaciable?
Descubrirte amanecer es mi neura más inconfesable.
Dudas aporrean mis neuronas incesantemente.
Deseos aparecen negando imposibles.
Debería aceptarte numen en mi insomnio.
miércoles, 6 de junio de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario