Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.
viernes, 6 de julio de 2012
Ahora puedo decir que no quiero que él sea el hombre que me entierre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario