Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

martes, 16 de septiembre de 2014

Tsunami.

Yo era un castillo de arena y él un tsunami arrasador.
No hay más.

2 comentarios:

Rita dijo...

Los castillos de arena siempre pueden volver a construirse.
¡Hola! :-)

Xumiichurry dijo...

¡Hola Rita! Qué alegría volver a encontrarte por aquí y a tus comentarios con tanta fuerza :)