Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

lunes, 12 de julio de 2010

Buenos días.

Hay mañanas y mañanas. Tú llámame mañana y dime que me quieres y que en el fondo me echas de menos y que puede que hasta me necesites. Llámame mañana pero por la tarde (así de paso de deseas una buena tarde). Por la mañana no me llames, paso, no quiero. Mañana por la mañana lo que quiero es que me digas buenos días pero mirándome a la cara, en la misma cama, desarropados y muertos de hambre y de ganas. Porque sabes que hay mañanas y mañanas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay mañanas y mañanas... pero también existe el hoy.