Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

martes, 5 de octubre de 2010

My baby, goodbye.

-Menos mal que nadie te conoce como yo. Da gracias a que ellos no sepan que te gusta vagabundear por las calles de noche, que no te asusta estar sola en un bar, que tienes manías que desesperan a cualquiera a las que acabas cogiendo cariño, que no necesitas emborracharte para llorar delante de un desconocido, que te has fabricado una armadura que está resultando ser tu propia prisión, que nunca has sabido lo que has querido pero siempre estás queriendo algo, que en cada una de tus sonrisas se pueden esconder mil lágrimas... Si ellos intuyeran algo de esto creo se santiguarían al verte como si fueses el mismo diablo.

Cuando terminó de hablar me mordió la nariz y se fue.

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