Mientras yo terminaba de echar nata a las fresas, tú apagabas tu cigarro y me sonreías, borracho de tanto beber y te reías de mi forma de ver el mundo con tanta seriedad, luego me decías que te alegrabas de estar a mi lado, siempre me repetías que querías que cuidase de ti y que tú siempre me harías feliz. En realidad querías la cabeza que nunca tuviste y yo alguien para descubrir una vida llena de nuevas sensaciones, alguien que me recordase que mañana podríamos estar muertos y a la vez alguien que me hiciera olvidar toda la basura que nos rodea. Tú siempre estabas borracho, yo siempre con los pies en la tierra y me cabeza en tus locas fantasías, a fin de cuantas éramos los perfectos compañeros en este picnic de un millón de años...
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http://www.youtube.com/watch?v=X-4_qAo3f-Q
"Y dormíamos tan juntos, que amanecíamos siameses y medíamos el tiempo en latidos ..."
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