Ahora que estás tan solo a un centímetro de mí
te miro de arriba a abajo otra vez,
por si hay algo que todavía no vi.
Lento, muy lento, recorro tu espalda con mi dedo
hundiéndolo en cada hoyuelo
que forman tus brazos al abrazarme.
Pienso recordar poro por poro toda tu piel,
su color, su textura, su calor.
Conseguiré memorizar la alineación de tus lunares,
el del hombro izquierdo, ese que me encanta en tu costado...
todos.
Ahora iré empequeñeciendo nuestra distancia,
a un centímetro no puedo besarte y conseguir
esa sonrisa que me maldice día sí y noche también.
Tú y tus palabras sois uno de mis grandes puntos débiles.
"¿Qué hacer? Tú lo sabes... Conservar la distancia, renunciar a lo natural y dejar que al agua corra."
Hay veces que es mejor no dedicar canciones que tengan sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario