Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

sábado, 10 de abril de 2010

Charlas nocturnas.

-Venga, estas cosas no suceden porque sí. ¿Quién era la que decía que no existe lo casual sino lo causal?
-Anda, déjalo. Es tarde y has bebido demasiado, además te he visto seguirme desde hace dos horas...
-¿Sólo me llevas viendo dos horas? Entonces sí que se me da bien pasar desapercibido.
-¿Qué? ¿Desde cuándo me llevas siguiendo?
-Mmmm... más o menos desde que te conocí, así que haciendo un poco las cuentas son unos tres años, seis meses y diecinueve días. Si sólo me has visto las dos últimas horas no lo he hecho tan mal, ¿no crees?
-Estás tonto. Te acompaño a la parada del bus, todavía no ha salido el último y...

Entonces él la besó y poco a poco ella notó como era el mismo beso con el que llevaba soñando unos tres años, seis meses y diecinueve días.

No hay comentarios: