Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

lunes, 26 de abril de 2010

Mirarte a los ojos.

"No sé hablar mirando a los ojos. Tengo manojos de extroversión. Puedo hablar hasta por los codos, ser le mejor amigo de todos y no fijar mi atención en vuestra belleza. Soy demasiado flojo. Necesito hablar, no entablar conversación. Chica, tengo un amigo al que le molas mogollón y compartís canción favorita.
Quiero hablar para que te derritas con mis rayos de emoción, pero soy flojo, y mi alborozo cae en un pozo si no oigo afección, mientras compongo ilusiones frente a esos ojos que no me atrevo a mirar por miedo a que me mientan. Disimulo tan bien que nadie se da cuenta y grito, gesticulo, y aunque no me pegue, me hago el chulo. Aún con los ojos vendados estaría vendido.
Tengo un amigo argentino que cuando lo leo me recuerda que estoy jodido. Mis ojos caen al suelo tras un aplauso merecido. Chica, quiero impresionarte de lejos, porque frente a frente tendré miedo de tu mirada y de conocerte, me aterrará hacer lo que más me apetece... ser un niño con mirada de bandido por diversión.
Quedarme en blanco o en negro, quedarme quieto. Los ojos hablan más rápido que el corazón, se adelantan a una boca que va a decir "te quiero", pero yo no los miro porque el síndrome de Stendhal es algo que llevo fatal.
Sabiendo todo esto sólo puedo proponerme sobreponerme a mi esclavitud dental, dejar de posponer mis días en el jardín de la felicidad, que puede ser esta ciudad dependiendo de como la mires, y dejar de fingir seguridad para empezar a convivir con el miedo, que es un buen amigo que cada día aguanto menos. Soy esa clase de hombres buenos que llevan mal que lo de ser malo luzca tanto, y esa incoherencia que arrastramos y nos la acabamos por tragar.
Lo mire como lo mire, yo construyo mi hogar, y prefiero una casa pequeña a un palacio impersonal. Es más bonito este juego de miradas con la cámara que despotricar. Oigo tan pocos poemas felices...
Pero hoy tenemos narices rojas y sonrisas que regalar. ¿Cómo están ustedes? ¡¡BIEEEN!!
Tenemos miradas que nos incitan a amar, tenemos chistes malos que contar, tenemos intrigas divertidas que desvelar, tenemos inocencia suficiente para iluminar cualquier estrella, inocencia para eliminar atismos de culpabilidad. Joder chica, si es que tenemos de todo y no nos hace falta de nada."

No hay comentarios: