Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Domingo astromántico.

Todavía hay canciones que me suenan a ti y atardeceres que llevan tu nombre. Lo que quiero decir con esto es que yo no sirvo para ser una romántica. Que si no sirvo para amar no sé por que cojones acabo siendo amante de tantas vidas. Pero ya no se me volverá a erizar cada poro de mi piel al escuchar eso de "I need your love" en esas canciones que poníamos de fondo a la hora del café, cuando en esa hora hacíamos de todo menos beber café. Sabes de sobra, porque tú siempre lo sabes todo, que echar de menos es uno de mis vicios inconfesables y, que pese a tener tanta práctica, siempre se me ha dado fatal. A veces un se convierte en un vosotros, y a veces confundo los tiempos verbales y mi karma ya no entiende nada. Sigo soñando con que todos esos poetas que guardan algo de magia en sus chisteras me esperen a la vuelta de la esquina para llevarme al baile, para decirme que aunque no tengan nada siempre me lo han dado todo y sentirme como una niña mimada. Entonces abro los ojos y me doy cuenta de que nada de esto va con lo que soy, que yo lo quiero todo, sí, pero sin dar nada a cambio, y me paso de exigente conmigo misma, nunca cumplo mis expectativas. Si me miras por la calle verás que ya no llevo puesto mi sombrero en ningún momento para no tener que quitármelo ante nada ni nadie y últimamente se me olvida con frecuencia ponerme el corazón porque me pesa demasiado y yo siempre he tenido muy poquita fuerza y nada de valor. Por cierto, ¿Has visto la luna que había esta noche? Yo sí y, fíjate, en ese momento no me acordé de ti.


Si tu magia ya no me hace efecto... ¿Cómo voy a continuar?

2 comentarios:

CHAPEAU dijo...

Koh! qué cruel... jaja

Lo más gracioso de todo es que seguramente ni te acordarás de él cuando te enamores otra vez. Será solamente un borroso recuerdo de adolescencia, diminuto y polvoriento jaja

Shadow dijo...

Es una mala edad para eso de llevar el corazón, asi que te propongo guardarlo de momento e irnos con lo puesto a mirar la luna donde sea y no acordarnos de nadie ;)