Tú.

Vaya, yo que no suelo para de hablar y ahora no sé ni por donde empezar. No sé, eres mi persona favorita. Con esto lo que quiero decir es que te haría de todo. Sería capaz de abandonarme por un instante para emplearme a fondo con tus labios, todo por ver esa sonrisa. Y, ¿sabes? éstas no son las cosas que haría por cualquiera, porque no es cualquiera el que me cubre con una sábana las noches que paso en su casa, ni el que está a mi lado mirando como bostezo al despertarme por la mañana, no es cualquiera el que me come a besos en su sofá... esto sólo lo hace mi persona favorita. Ya sabes, te has vuelto en mi monotema más recurrente, en mi manía más desesperante y en mi fantasía más real. Vete eligiendo película para esta tarde porque nos vamos a fundir, a comer, a acariciarnos, a erosionarnos, a destrozarnos, a vivir nuestro sueño... y que le follen al amor.