Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Despertares.

Hay mañanas en las que te levantas especialmente tonta. Te gustaría conservar todos esos peluches de tu infancia para hundirte entre ellos, escuchar esa canción que hace que sea inevitable la aparición de esa sonrisa en tu cara o que alguien te invite a uno de esos helados de tarrina que hay en el mercadona. Te levantas y lo primero que harías sería gritar por la ventana que sigues viva y... ¡qué coño! Que tú también eres especial, porque, aunque no tenga sentido ninguno, eres jodidamente especial. Luego, con el camisón aún puesto y el pelo alborotado, saldrías a vagabundear alguna calle con un gato y al mirarlo sentir como se te eriza el pelo. Da igual las fichas que mueva el mundo porque tú estás en casa o te has caído al pozo pro da igual, porque sin saber como hoy te sientes un poco más niña y un simple abrazo te serviría de salvavidas. Hay mañanas en las que te apetecería que te despertaran a besos, pero de esos inocentes que te alegran el día sin querer nada a cambio.

3 comentarios:

mezmerize dijo...

Yo quiero despertar en circunstáncias extrañas. Quiero ir a parar sin saber cómo a una pradera con la hierba más verde jamás vista, acompañada por unos pocos árboles... Y me gustaría despertar ahí, bajo una tormenta furiosa, con el chaparrón cayéndome directamente a la cara, viendo la inmensidad del cielo oscuro, iluminado por destellosesporádicos, escuchando cómo el agua cae sobre la hierba y cómo los truenos rugen mientras el cielo llora, expresando la ira que nadie entiende...

CHAPEAU dijo...

Si ahora mismo un genio de la lámpara se te apareciese.. ¿qué deseo le pedirías?¿sería algo así?

AHHH por cierto, ya puedes venir a cotillear mi nuevo blog!

Xumiichurry dijo...

Me ha encantado tu comentario Ál. A mí tampoco me importaría despertar de ese modo y que el olor a lluvia me inunde los sentidos.

Si se me apareciera un genio de la lámpara desaparecería al darme por imposible por no saber decidirme. Ya cotilleé tu blog, no lo puede evitar. ya verás que me he enamorado de algunos cambios.