martes, 14 de septiembre de 2010
Por suerte los dioses no se enteran de nada.
Son las noches de alcohol y las mañanas paseando por la plaza mayor. Se nos acaba el tiempo y no me siento capaz de convertirte en un hombre tal y como el diablo me exigiría para tenerte cinco minutos más conmigo. No hay pecado capital que se libre de nosotros, y no sólo me refiero a la lujuria, lo que pasa es que me da demasiada pereza hablar de la envidia que tengo de tu ira o de la avaricia que siento por ser un poco más soberbia, y gula es lo que nos sobra cuando nos comemos el uno al otro. Pero en este poco tiempo puedo seguir improvisando historias y escribir un libro en el que tú y yo no pintaríamos nada, porque será un libro precioso y súper empalagoso. Es que querernos es como bailar un tango, lleno de deseo y odio. Así que permíteme que te diga que cuando nos toque despedirnos debemos de hacerlo con clase. Déjame que te mande a la mierda con estilo y elegancia, como sólo tú te mereces.
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3 comentarios:
Roxanne...!
Muy buen texto
Te ha llamado puta.. xD
pd: meterte con los dioses es meterte con el tito mc, meterte con tito mc, es meterte con los dioses jajaja
"Cuenta la historia de una prostituta y un hombre que se enamora de ella..." Qué precioso tango.
PD: No te metas ni con los dioses ni con el tito mc o Aragorn irá a por ti, sólo te aviso. jajaja
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