Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

martes, 23 de marzo de 2010

BlahBlahBlah.

Suena el despertador desde el escritorio. Buenos días. "¿Qué coño me pongo hoy?" Le dice una braga a otra. Pues el mio, como siempre. No voy a ir en bragas por la calle. Me pongo algo más de ropa. Descalza me voy al baño. Intento reconocerme en el espejo. Me lavo la cara. En la cocina hay zumo de naranja recién exprimido. Qué bueno es papá. A veces. Colacao calentito. Mmm, que rico. Creo que tengo una rasta. Peine, hoy tú y yo nos vamos a llevar bien, ¿vale? Los dientes ya están limpitos. Creo que no se me olvida meter nada en la cartera. Una convers se dirigen a la puerta cubriendo mis pies. Llego tarde. No puede ser. Espero que mi carpeta no me eche de menos ni la mitad que yo a ella. Tio, ¿qué haces en mi portal? Ya no llego a primera hora. Esto no es serio. Tengo que ir a dejar un libro a la biblioteca. No, gracias. Ya no fumo. Estoy irritable por muchas cosas. Gente con traje corre hacia la estación. Hace un buen día. Echamos una quiniela a medias. Como siempre. Me da a mí que en esta vida no salimos de pobres. Me haces reír. Me hacen gracia esos hoyetes que te salen cuando sonries. También tengo que sacar un libro de la biblioteca. Estamos en el mercadillo. Me niego a comerme otra manzana radioactiva. Las fresas están de oferta. Tres tangas a un euro. Dos niños gitanos corren con algo en las camisetas. Creo que le persigue el negro de los CD's de camela. Esos que son piratas. Ah, no. Les persigue el de los perfumes caros a diez euros. Ah, no. A lo lejos se ve un policía bastante viejo con gafas y desorientado. Quiero fresas. Me pongo tontorrona. Vamos a la biblioteca. Creo que berenjeno tiene fans. Devuelvo un libro. Cojo un libro. Mierda. He dejado la etiqueta de un sujetado como marca páginas. Nos vamos antes de que el bibliotecario se diese cuenta. Creo. Me pica detrás de la oreja. El viernes hay pelea de gallos en la fabrika. Te he dicho que las rimas se han vuelto todas iguales. Hay micrófono abierto. Va a ir ÉL. Llevaré las cariocas. Hay un mutilado en la acera de enfrente. Hay un mendigo en nuestra acera. No le compadezcas. Todos acabaremos igual. ¿En serio le vas a dar cinco euros? Al menos alguien que cobra dinero sucio de forma honrada. Tiene cincuenta y nueve años, que trabaje. Nosotros tenemos dieciocho y aquí nos tienes. Me gustan los botines de ese escaparate. Las cucarachas huyen de una taladradora que mastica el pavimento. Huele mal. Mañana sin falta me ducho, lo juro. No es eso, tonto. Huele a río. Puuaag. Entramos en una tienda de cosmeticos. Hay rebajas. Me compras un pintauñas rosa chicle por 1'29 euros. los de 0'99 euros se han agotado. La dependienta tenía buen culo. Sí, y cinco kilos de maquillaje en la cara también. Tengo antojo de chicle. Vamos a una tienda de chuches. Doce chupachuses. Siete piruletas. Una caja de chicles sabor sandía. Estás colgada. No, estoy dejando de fumar. Ya no cogemos el bus. ¡Mira, un gato! Sí que estás colgada. Ese hombre mira un cartel con la cabeza de un toro. Es como si se mirará en un espejo. Sólo se puede esperar a la decepción. La esperanza llega sin avisar. Debería de aprender modales. Pero la sorpresa es mucho más emocionante. El cielo está del color de los ojos de un albino. No me acuerdo de quien jugó ayer al fútbol. Que podríamos hacer si ganamos la quiniela. Adoramos la improvisación. Seguramente nos gastaríamos cinco millones de euros en vivir toda la vida como hoy. Algún día seremos mayores, ¿no? Ningún día ganaremos esta quiniela. Caminamos hacia el futuro. Por ese desfiladero que llevamos esquivando siglos.



http://www.youtube.com/watch?v=KeLGwrlUMTM


"I don't know how I feel when I'm arround you."

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