Hoy para ti. Hoy por ti.

Porque estos cuatro años sin ti nada habría sido igual, te lo aseguro. Me has enseñado que se puede contar contigo para todo, y cuando digo todo es TODO. He sabido que si estaba eufórica y necesitaba compartir alegrías tú estabas ahí para sonreír conmigo pero también sé que tu hombro está mojado con más de mil lágrimas mias. Que cuando sea viejuna no voy a encontrar en ningún sitio un bastón que me ayude y me aguante como tú, por eso espero tenerte siempre a mi lado.

Son mil historias las que nos sabemos la una de la otra, que nos sabemos todos esos chicos que nos han roto el corazón y también aquellos a los que nosotras se lo rompimos, que son pocas las personas que me conocen como tú.

Necesito otro día contigo por los Madriles pateando todas sus calles como turistas japonesas donde sólo necesitamos un poquito de dinero para comer y nuestras cámaras, no necesitamos demasiado para hacer que un día sea perfecto.

En fin, ya tienes dieciocho años, y lo que quiero decir es que esto no ha hecho nada más que empezar, que en dos días nos estamos comiendo el mundo entero y parte del extrangero. Viajar Eva, tenemos que viajar. Un día nos vamos a una estación sin importar cual y ya apareceremos en algún sitio, viajar sin importar a donde. Bueno ahora nos toca estudiar, ahorrar y sacarnos el carnete de conducir, pero... eh! Nos quedan muchisisísimos años juntas. Me has demostrado que pase lo que pase tú siempre estás ahí y voy a necesitar bastante tiempo para compensartelo, así que ya sabes, esto sólo es el principio.

Dentro de diez años me imagino perfectamente contigo en un cutre bar donde haya un concierto de los "peroohtúloshasvistobien" con el tanga en la mano y haciendo fotos como locas (por tener alguna escusa para acosarles en persona) pero eso sí, sin llamar demasiado la atención que no queremos parecer unas fans locas, unas gruppies algo originales en todo caso.

Seguro que son millones de cosas las que te tengo que agradecer pero como empiece no acabo, yatusabesmiamol.

Por último recordarte que siempre me vas a tener aquí, que nos quedan una infinidad de fotografías que hacer, de sitios que conocer, de cafés que tomarnos en el irlandés, de acosos disimulados, de fiestas que disfrutar y de sonrisas y lágrimas que compartir.

Los dieciocho son sólo la bienvenida a una vida que te lleve a la felicidad, porque es lo mínimo que tú te mereces.