Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

martes, 30 de marzo de 2010

Cuando lo conocí pensé que era como un martillo de cristal. Alguien que podía destruirte definitivamente, pese a ser demasiado frágil para el impacto. Ahora me he dado cuenta de que tan sólo es como una cerilla, todas sus acciones son autodestructivas. Apenas te hace una rozadura y ya, por ello, se consume hasta la muerte.

No hay comentarios: