Hoy he tenido una mañana rara.

Qué extraña y caprichosa es la vida a veces, por momentos nos ahoga en la más profunda tristeza para poner a prueba nuestra resistencia, nuestro coraje para enfrentarnos a ella y nuestra capacidad para superarla e intentar aprender. En ocasiones nos aprieta tanto que tenemos la sensación de ir perdiendo la consciencia y, justo en el momento en el que pensamos que no lo superaremos, nos regala un poco de aliento para recordarnos que es sólo una prueba más que nos obliga a superar. En otros momentos, sin embargo, nos regala la extraña sensación de volar por encima del resto, nos permite sentirnos más fuertes, más capaces y más preparados para superar todo aquello que ha de venirnos. Nos deja jugar, saltar, empaparnos y disfrutar de eso que algunos llaman...felicidad. Y nos parece que por muchos golpes que nos suelten no podrán quitarnos la sonrisa que nos hace soñar.

http://www.youtube.com/watch?v=f1wvlKjasVs&translated=1

“No giving up when you’re young and you want some…”