Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

sábado, 8 de mayo de 2010

Ayer me dejé en su cuarto mi pañuelo y mis pendientes, hasta me dejé el coletero negro que siempre llevo en la muñeca. Pero él también se quedó allí... Nunca he visto nada más absurdo que su cara.

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