A veces, le echo de menos. Es eso, que me siento vacía. Como si no tuviera ni la luz ni el ímpetu que podría llegar a tener en otros casos. Me falta algo. Su Risa. La Magia. Por que tiene poderes. Y yo me quedo sin ilusión, y no me asombro, y acabo por llenar su espacio con humo y cristal, con tabaco y alcohol, con excesos y caídas, sabiendo que al final seré yo quien pinche. Las mañanas siguientes a la fiesta suelen ser iguales, recuerdos de sexo, alcohol, a veces rock&roll, varias sonrisas, alguna lágrima y maldiciendo que él nunca será otro recuerdo de una de estas mañanas. Porque, a pesar de la mierda que llevo encima y de que está tan lejos, esta noche era la persona más fantástica.
You are a thousand miles away but tonight you look so pretty.
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