Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

domingo, 23 de mayo de 2010

Antes no paraba de hacer tonterías y locuras por ti y ahora hasta soy capaz de estar bajo las sábanas con otro y encima pensando en él, sin tener que recordarte. Es curioso, ¿verdad?