Es indudable que lo que más excita las apetencias literarias del lector es saber que el autor ha sido encarcelado por sobreexcitar la libinosidad de millones de compatriotas. Groucho Marx.

domingo, 8 de agosto de 2010

Créeme de verdad.

¿A qué cojones estás jugando? La verdad, no lo entiendo. No sé si me quieres, si me odias, si soy indiferente en tu vida o un puto pasatiempo. Y esto que estás haciendo, ¿qué es? Dime si son pistas o hachazos porque no veo la diferencia. Estoy cansada de jugar al ni contigo ni sin ti, es más, me estoy cansando de jugar a tu juego en el que yo te tengo que querer y tú tienes que querer que te quiera. Las cosas no son así, que yo te quiero, cada día un poco más, cada día un poco más lejos. Que para cuatro polvos no hace falta pasarlo mal, créeme, al pan pan y al vino vino.

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