-Dilo.
-Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero ésto no se lo diré a nadie. Sobre todo a ti. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.
-¿A decir qué?
-Que quiero hacer el amor contigo. No una vez sólo, sino cientos de veces. Pero a ti no te lo diré nunca. Sólo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo, aquí, delante de tu casa, toda la vida.
2 comentarios:
Espontáneo, no? Qué sencillo y qué fácil... Por cierto, no crees que la pregunta que me has hecho es demasiado compleja para responderla en un solo comment? Me caes bien, y me gustaría charlar contigo. Te importaría que te agregara al msn?
a veces perdemos más por lo que no decimos,que por lo que decimos...
pero¿Qué es mejor?
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